jueves, 2 de abril de 2009

Bancos II: Ofuscados del otro lado del mostrador (By Julia)

“Las peripecias de trabajar en un banco”

Cuándo el banco abre sus puertas a las 10 AM ya tenés una cola de 50 personas esperando para ser atendidos, son las 9.58 y tenés a la vieja gritona que sabés que va a venir a hacer quilombo y te mira con cara desafiante, esperando para que apenas corran la puerta de vidrio se abalanza hacia la mesa de entradas justamente para “Hacer un reclamo!!!”, para hablar con “alguien” (obviamente que no le sirve que vos le expliques las especificaciones del caso, pues ella quiere hablar con “alguien”) tratándote a vos como si fueras un holograma viviente o peor que eso un ombú plantado en el medio del banco. Todos quieren hablar con alguien, alguien superior a vos, aunque esa persona le diga exactamente lo mismo que vos le decís, se van con una sonrisa y vos te ponés a pensar en lo poco que vale tu discurso y ahí nomás te cae otro también a hacer un reclamo o peor que eso para decirte “Señorita, el cajero me la chupó”, “El cajero me la tragó”, haciendo referencia a la tarjeta de débito retenida en el fucking cajero automático. Cuándo te dicen eso vos no sabés si te hablan enserio, o lo dicen sin pensar y vos, también sin pensar, te animás a tirar un chiste y decir:”Ajá, que cajero zarpado!!”, esbozando una leve sonrisa cómplice (que no se note que te querés re cagar de risa porque el tipo te putea al toque), y la cara del cliente es como la cara de perro de Aldo Rico cuándo habla por la tele.
Nunca pero nunca faltan los que vienen a gritarte porque se les bloqueo la clave del cajero automático, ELLOS NUNCA SE EQUIVOCAN!!!!! Por Dios…sacrilegio…lo que pasa es que según te dicen ellos, “Es este banco de mierda que me bloquea las claves”, y cuándo tratas de gambetear la situación y solucionarle la vida a este pelotudo, te dice:”Ah…si en realidad puse la clave que uso para el Hotmail” (o para el homebanking de otro banco, la clave de Facebook, entre otras claves que pueda a llegar a tener el muy goma),”Es que tengo tantas ” (y se ríe el gil), y bueno pelotudo, pienso yo, admití que te equivocas también o acaso naciste perfecto y sabés los secretos de la vida?
Siempre esta el que te agarra desprevenida subiendo las escaleras para ir a las cajas y te ve con la camisa con el logo del banco y te intercepta al mejor estilo rugbier haciéndote un tacle y te dice: “Te puedo hacer una pregunta?” y yo pienso, la verdad que no pero bue…ya me la hiciste, y ahí nomás te pide ayuda para usar las putas maquinitas para depositar que por cierto creo que hasta un nene de 7 años las usa mejor. La gente cuando va a hacer un depósito por ahí es como si estuviera en la Matrix, se aterran, tocan todos los botones, no leen lo que les dice la pantalla y menos aún cuando tienen que poner el puto sobre tratan de meterlo con el buzón cerrado y te gritan: “No puedo hacer el depósito, esta máquina no anda!!!!!”, y vos vas con tu tremenda cara de poker les señalas la pantalla indicándole que ahí dice “Aprete aquí para introducir el sobre” y lo ponen con miedo, acto seguido a eso te dicen sin ni siquiera esperar una milésima de segundo, “Y mi comprobante de depósito???”, y vos otra vez con cara de poker le señalas el ticket que está esperando a ser retirado de la máquina para que se lleven como comprobante. Y se van… sin decirte gracias, obviamente, vos no sos un ser humano, para ellos vos sos un hijo de puta bancario que les robo los ahorros en el 2001, sos lo menos!! Sos la peste!!
Y en la cola de cajas ahí viene el tema, la fila para pagar esta llena de personajes realmente asombrosos, tenés al motoquero con olor a moto, nafta, aire, pucho, un asco…que viene a pagar 450 mil cosas y se entra a desesperar porque tarda en pagar y le quedan por hacer aún 80 trámites más y empieza a ofuscarse y a golpear el piecito contra el piso, a hacer ademanes con las manos como apurando a los cajeros o a hacer ruido con el casco. Mientras adelante tiene al cadete, ese pibe flaquito de Jean, remera y zapatillas que siempre van con la carpetita azul (no se porque siempre es azul la carpetita de todos los cadetes), llena de boletas y cheques para pagar, el cadete se la pasa tirando rostro en la fila casi casi cree que es sábado a la noche y se pone a hablar con la mina que esta delante de él, también cadete, aunque las minas se echan todo encima para ir al banco para levantarse al cajero, si es que está bueno, y pasar más rápido a pagar!!!!
Nunca falta el trajeado, ese que va en la hora del almuerzo que solo tiene 45 minutos pedorros para comer y que en ese tiempo pretende, comer, ir al banco, boludear un rato, etc., y ahí nomás se queja, obviamente, porque tardan en atenderlo siendo primero de mes cuando el banco explota de gente.
Los viejos son los que en las colas del banco se encargan de hacer los piketes al mejor estilo D´Elia, son los que empiezan a despotricar contra el gobierno actual, sobre las jubilaciones estatizadas, pasan por temas como, Gobierno Militar, Menem, Macri, Campo siempre buscando adeptos para que se unan a sus charlas catedráticas y putean…putean al banco porque no les da monedas, porque tardan en atenderlos y ahí nomás se produce el famoso “Efecto dominó”, que es cuando basta con que uno empiece a gritar quejándose por las demoras que empiezan todos a los gritos quejándose por lo mismo.
Podría estar horas describiendo lo que pasa todos los días pero creo que con este pequeño fragmento alcanza y sobra para que sepan que los que trabajamos en el banco también nos ofuscamos!!!!!! Y yo soy uno de ellos!


Corresponsal para “Ofuscados.com” Julia (Chule)

2 comentarios:

Unknown dijo...

jajajajajaj que grande chuletas!!!!! como me hiciste reir!!!! quiero mas!!!!!
elu

Jota Wolfteck dijo...

muy buen aporte completando mi nota chuletas, no solo nos ofuscamos los qeu bamos al banco sino tambien los que trabajan en el.
gigante nenaaaa